Estas palabras me las dijo una madre llorando en una reunión. Oro todos los días a Dios para que mi hijo se cure.
Esas palabras me llegaron hasta el alma, ya que en carne propia lo viví con mi hermano diagnosticado con epilepsia desde que nació y esquizofrenia a la edad adulta, al igual con mi hijo diagnosticado con el trastorno de consumo de sustancias.
Claro y por supuesto queremos que nuestro familiar se cure, no sufra y pueda tener una vida digna y exitosa. Solo que debemos entender muy bien que hay que cambiar el término de curación a recuperación. En cuestiones de Salud Mental, usemos el término RECUPERACIÓN
Curar, es un tratamiento para recobrar la salud, por ejemplo tomar antibióticos para que la enfermedad desaparezca, o una pastilla para el dolor de cabeza, o ir a urgencias para que me traten una herida en el cuerpo, o entrar en cirugía para eliminar algún problema de salud, etc.
Recuperación, es hacer cambios de estilo de vida como alimentación, ejercicio, trabajo, mi hogar, amistades y familiares sanos, etc., seguir de por vida un tratamiento con terapias, medicamentos, grupos de apoyo, consultoría, meditaciones, tener metas a corto y largo plazo alcanzables, identificar desencadenantes, aprender nuevas habilidades de afrontamiento para hacer cambios en nuestros mecanismos de defensa que en su momento nos ayudaron, pero nos llevaron a tener comportamientos agresivos, crear un plan de acción de recuperación del bienestar, etc.
Cada persona es diferente, el daño que podría haber en el cerebro y en el sistema nervioso central varia de persona a persona, si se le ha diagnosticado algún problema de salud mental y si tiene al mismo tiempo el trastorno de consumo de sustancias, el daño podría variar a partir de la la edad de cuando empezó a consumir drogas, el tipo de droga, y la frecuencia.
Es importantísimo poder entender, que cuando hay un problema de salud mental y de consumo de sustancias hay un dolor emocional, quizás físico y biológico inmensos. Nuestro ser querido está inmerso en un dolor insoportable el cual es dificilísimo de manejar. Dejemos los estigmas a un lado y evitemos comentarios de huye de su realidad, trabaja tu voluntad, deja de consumir, ya estas otra vez borracho o drogado, evitemos que toquen fondo, mandarlos a la calle o a la cárcel.
El consumo de sustancias aunado con un diagnóstico de salud mental es algo muy complicado y muy difícil de entender, requiere de todo un equipo especializado para su tratamiento, así como sería el tratamiento de cualquier otra enfermedad crónica como la diabetes.
Si tienes Fe en Dios, recuerda que él no hará tu trabajo, él te dará las fuerzas para enfrentar esto con amor, te presentará a personas que te ayudarán en el proceso (grupo de apoyo), te ayudará a soltar a tu hijo (llevándolo a una clínica y/o centro de rehabilitación) y lo más importante te guiará para que puedas entender que los comportamientos de su ser querido, sonh un lenguaje oculto de PEDIR AYUDA.
A tu ser querido ámalo y acéptalo incondicionalmente, no lo juzgues, no lo castigues, no lo abandones y pide ayuda inmediato. Acompáñalo en todo momento de su proceso de recuperación y muy importante pide ayuda para ti también.
Marycarmen Blanco
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